Raúl Daniel

Una Fantástica Historia Común (V) El Destino (del viaje)

 

Ya pasaron once meses

desde aquel viaje apurado,

y que en la casa del tío,

mal que mal se acomodaron.

 

La mamá nunca termina,

con los chicos su quehacer,

Don Juan con José y el tío

dándole duro al taller.

 

Había que salir del lío,

sólo así se pudo hacer,

y vivir en la Argentina

no tiene mucho que ver.

 

Aquí la gente trabaja

meta mate o café

todo el día por la plata,

y no toman tereré...

 

Pero igual nomás se hallaban,

pues les gustaba el asado

que cada tanto se hacía

y sobre todo los sábados.

 

Cuando los vinos corrían,

y el truco y la guitarreada,

Don Juan alegre decía:

-“¡Aquí no ha pasado nada!”

 

Los chicos en una escuela

tuvieron para estudiar,

y le escribían a la abuela

que se quedó en Paraguay.

 

Los días se sucedían

más despacio cada vez...

y algo así como la dicha

comenzaba a hacerse ver...

 

Faltaba sólo una cosa

(reclamaba la mujer

de Don Juan ): –“Saber que fue

de la mimada Raquel...”