Esperpento

Desde el viento

Me voy quedando acompañado,
y lo de siempre comienza a ser distinto.
No lo sabré nunca. Ven cerca.
Ven más. Veamos cuánto alumbras
mis ojos tan capaces de lluvia.

 

Te hablo desde siempre,

desde mi boca descontenta:
llénala quitándole sus preguntas
(no debería de estar vacía nunca).

 

Te hablo desde siempre,
desde agosto y desde el viento.
Te hablo desde el viento,
el tiempo dirá qué es lo que escribo.
Llena mis manos; llena mis ojos...

 

que a mi boca
le siguen quedando
demasiadas preguntas.