Juventud, libertad y soledad inesperada
Romances del sol al caer la tarde,
cuando callan los pájaros cantores,
cuando se adormecen todas las flores
y el cielo irisado parece que arde.
Indolente amor, dejado, cobarde,
fíjate del cielo los resplandores,
encelados van los bellos amores
con luz apasionada y sin alarde.
Sorprende la luna desde su almena
el apático amor que al viento lanzas
de los encantos fiel a tu cadena.
Los enamorados tendrán mudanzas
que el tiempo va renovando las penas,
quedando para ti las añoranzas.
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Odiosa soledad inesperada,
siniestro lamento de una razón,
las heridas que sufre el corazón,
desánimos y la ilusión menguada.
Clamores que no solucionan nada,
que fueron razones de sinrazón,
porque sin salir del caparazón
no se arregla vida tan ordenada.
Soledad que amordazas el vivir
de quien lució el orgullo de su cielo
desoyendo a los años su existir;
el tiempo dejó amargo desconsuelo,
memorado cada noche al dormir
añorando placeres de su anhelo.
Poemas de Camilo*