guerra

Andábamos sentados juntos

Andábamos sentados juntos,

uno al lado del otro.

No recuerdo cuántos minutos pasaron,

o tal vez, fueron horas, o días,

eso no importa.

Finjíamos hablar pero, en su lugar,

lo que hacíamos era mirarnos

y más que mirarnos,

nos veíamos el alma.

Siempre sospeché que en ese instante fui feliz,

uno de los más felices de mi vida,

ahora sé que fue así

porque solo deseo que repita.

Y, entonces, sola me quedé,

recordando ese instante

y pensando en todo aquello

que pudo ser, pero no fue.