Yo no sé si es la misma Luna
la que observamos los dos.
Que yo sepa solo hay una,
aunque cambie de color
y se vista de aceituna,
ese color español,
que luce como ninguna,
hecha de aceite de amor.
La hemos vivido creciente,
llena, menguante y de nueva,
pero siempre floreciente,
dando luz a las riberas
de este Río, que es tan nuestro,
que con ella o sin ella,
se ha ido llenando de sueños,
que el futuro nos reserva.
No sé si es la misma Luna,
la que observamos los dos.
pero ella, desde su altura
disfruta de nuestro amor.
Andrés Mª -El Poeta del Amor
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