María

Ya no más...

Espero el sueño para que me rescate de esta letanía que retumba en mis sentidos. La enumeración prosigue y no acaba. Tarde, en esta noche invernal por más que acomode los leños el ardor de las llamas no se eleva. Pero se funda mi alma porque quiere abrazarme, y me dejo. Quiere cuidarme, y me encomiendo. Quiere hablarme, y la escucho. Murmura rogando fuerza, ese ímpetu que existía en mí, pero que se ha enceguecido tras pasos perdidos. Ahora que mi alma lo sugiere daré un giro. Necesito darle la espalda a la serie que me persigue. Reinciden infinitamente los débiles. Los crédulos damos chances. Pero ya no más. Comprometerme conmigo sería bajar el telón del drama.