Miguel Vargas

EL GLOBO DE COLORES

 

Se fue.

Corrí tras el globo de colores

que compramos en el parque

y no lo alcancé,

cuando regresé ya no estabas.

 

Te busque y no te encontré

 estabas dentro del globo

despidiéndote con tu mano

alzada sonriendo tu adiós.

 

Me enoje,

pero al segundo inmediato

una brisa de olvido seco mi sudor en la frente

 volvíendome con las manos en los bolsillos

caminando al ritmo acentuado de mi corazón.

 

Mire el cielo nuevamente

y me despedí del globo de colores.

Con  besos al  aire

seguí mi camino.