mar_bleu

Tempestades.

Viento que zarandea el cuerpo
brisa que azota el alma
entrañas convulsas
desequilibrando espíritus
truenos que agitan
lluvia que doblega la piel
respiración temblorosa
susurros que no son oídos
caricias no correspondidas
tempestades de placer
surcos que fluyen.
Aún permanece el viento
azotando las ventanas
penetrando por los resquicios
inundando la madrugada.
Suspiros, jadeos, gemidos
luego el vacío, la soledad, la nada.