Nasdlo F. Real

La octava línea (poema de ajedrez)

... A la octava línea, debemos llegar a la octava línea.

-¿Podremos lograrlo?

Debemos confiar en que lo haremos.

-¿Confiar? ¿Confiar en qué o quién?

No lo has notado. Has venido en guerra

 sin saber por qué.

 

- ¿No buscamos la paz?

No violentes tu mente con la idea de paz.

 

-¿Qué buscamos entonces?

No lo sé, pero no precisamente la paz.

-¿Y quién nos ha involucrado en esta guerra?

Nadie, nosotros somos guerra.

-¿Qué ganamos con todo esto?

No se sabe, tal vez sólo regresar a casa.

 Aunque se gane en batalla

 nunca se sabe quién gana en la guerra.

- ¿Entonces para qué llegar a la octava línea?

No creo que quieras luchar

para regresar a casa siendo siempre un peón.

Por eso debes luchar por llegar a la octava línea.

Siempre, detrás del horizonte aguarda

una nueva aventura.

 

- ¿Y si no quiero regresar?

Uno siempre regresa a casa

o a la tierra, o al cajón.

 

No hay pieza o Dios que se salve,

todos, algún día, abandonamos el tablero.

 

Así que haz tu mejor movimiento…