Marc Tellez Gonzalez

Las canas de un hombre

 

 

 

El tiempo nos aprieta y no es benevólente con nadie y tenerte aquí, es un acto de la vida bendito.

 

El pasar de los años nos cambia, y nos hace más sabios, y llega el momento que la nostalgia se hace presente.

 

Presente la nostalgia me habla cuando te escucho y revives aquellos años, que cada vez están más lejos guardados en el pasado, llenos de momentos difíciles, momentos terribles, pero más momentos de dulce alegría.

 

Cada mañana partías, como lo haces hoy, y por las tardes ese gran entusiasmo de tu llegada para compartir los detalles del día en nuestra mesa, los gritos, las risas, todo entusiasmo en el momento que crusábas la puerta y tú te inclinabas para abrazarnos y besar a tu amada esposa.

 

Los guisados de mi madre exquisitos, como exquisita la presencia de cada integrante de tu hogar de tu corazón, así es la nostalgia de esos días.

 

No quiero esperar para decir cuanto es lo que agradezco cuanto es lo que te quiero en la enseñanza que me has dado.

 

Hoy que un hombre me has hecho alcanzo a comprender cada parte que me regalaste y el sentido que tiene cada palabra, que sin más yo era un niño testarudo que buscaba tener la razón absoluta ante mis tontos actos y tontos caprichos.

 

Candilejas es tu canción favorita, cuando mi madre era aún joven, y así pasaban las tardes platicando de ustedes de tantas cosas, queriendo que el tiempo pasara y ver quien y como seríamos mis hermanos y yo, ya de grandes.

 

Pero hoy el tiempo quiero detener o simplemente que sea más grande para poder estar más momentos contigo.

 

Todos ya crecimos, a pesar que el tiempo y la vida te dejo solo, solo con tus hijos.

 

¡No me explico como fue, pero fue así!

 

Muchas veces se escucha que una madre saca adelante a sus retoños, y hoy en mi vida propia es la primera vez que sé que un hombre saco adelante a su sangre, de la mano al recuerdo de su esposa.

 

De mi amada madre sólo un baúl y sus retratos quedan en tu sala y su infinito recuerdo dentro de cada uno de nosotros, con la herencia de su sangre y enseñanza.

 

Verte así con tu cabello de plata es ver que en cada una de tus canas guardas tanta experiencia, sueños, logros cumplidos y el amor que le tienes a cada uno de tus hijos, porque ere justo y sensato.

 

!Como es la vida que nos alcanza con tan pocos años!

 

¡Como es el tiempo tan lleno de instantes!

 

Bellos instantes que los rodeas tú en cada momento que comparto cuando estas a mi lado, querido hombre, querido padre.

 

 

 

Marc Téllez González