Araceli Vellber

Mi libertad.

Mi libertad.

 

Esta carne, hambrienta de carne,

Este corazón, sediento de sangre,

Pertenece a la tierra, no al aire.                                   

Mi voz es libre,                                                            

Libre,

Como el aire.

Mi pensamiento

Libre,

Como los corazones infantiles,

Como los niños inocentes,

Que en las guerras mueren.

Mis manos son libres.

Con dos tiros, me desangraron el vientre,

Aun muerto soy libre.

Soy libre,

Sin adoctrinamiento,

Sin compromisos,

Sin creencias,

Sin obligaciones,

Por eso pertenezco a la tierra, y no al aire.