Adrian Rodriguez

profecía

Desperté de súbito
Sentado en la esquina del cuarto
De un viejo building
Que antes ardía en llamas;
Mi corazón palpitaba al ritmo
de una fiesta alborotada de palo,
Mi camisa empapada de sudor
Y una atmósfera espesa
Destilaba un espantoso hedor a muerte,
A humedad, a pudrición.

!he quedado solo! solo, solo, solo.

De repente una araña que colgaba del aire
Tejía para mi un abrigo gris;
Un ratoncito escurridizo entre mis piernas
Llamaba a mi atención
Para compartir una vieja migaja de pan,
Una colonia de hormigas
Traían de algún lugar secreto
Leche para que bebiese.

!Quizás aun no estoy tan solo!

Ay de mi sino cambio mi forma de vivir!
Si dándote la espalda
Prosigo en mis caminos de perdición
Olvidándome de tu amor,
De tus cuidados y tus mieles sabrosas.

No me aborrezcas Dios
Por causa de mi necedad
Ten piedad de mi
y que nunca se aparte tu gracia.