Raul Gonzaga

Calavera de azĂșcar

Me piden la calavera, yo se las escribiré;

Un pequeñito poema que a mi mundo le daré;

Una rima de alegría, donde reine mucha fe,

Donde alumbre un nuevo día que tal vez alcance a ver;

 

Un mundo ya sin desdichas, sin ese eterno dolor,

Do’ la muerte sea vida y la vida sea amor,

Donde no triunfe la muerte, ni siquiera la obsesión,

Sino triunfe la armonía de seres en comunión…