Enrique del Nilo

BALADA A UNA INOCENCIA SIN TIEMPOS

Hoy lo vi llegar,

traía la flor del camino

a forma de gabán

traía en sus ojos el fuego

¡quería explotar!

 

Hoy lo vi pasar,

llevaba su paso sereno

cual revolotear

alzando sus manos al viento

¡se quería elevar!

 

Hoy le oí cantar,

tenía ese tono tan seguro

del que dice la verdad;

ofrecía alas para ir al cielo

¡me quería llevar!

 

Hoy lo vi al pasar,

tenía en su mejilla el velo

de la felicidad;

esa que solo arrebata el tiempo

¡quise llorar!

 

Colocó sus sueños,

sus planes y proyectos

sobre un silicio para descansar

ahí jugó a quedarse dormido,

y encendió en sus mejillas la paz

ese mágico color de esperanza

que trae la mañana

con su crepitar

 

Me detuve a contemplarle

con una sana envidia

y al verle me preguntaba

dónde dejé yo olvidado

esa paz interna,

que nos hace ignorar

si hay mañana,

o si hubo pasado

que el mundo no es plano

¡y tantas cosas más!