Tamara Dumuy

quedó el sabor de tus labios

creímos saberlo todo
pero el espacio no nos dio la razón
llegamos a un punto exacto
¡es verdad!
corrimos carreras distintas,
pero juntos llegamos a la meta.

no sé cómo, ni cuando
pero sé que no fue la constelación
no fue el viento o la inmensidad del sol...
algunos dicen que fue el destino,
otros; divina voluntad de Dios.
¡la luz de la esperanza!
¡la aurora de la existencia!
tuvo que haber sido un lazo de mil nudos quizás,
aun tengo el sabor de tus labios...

 

pero no!
no compares días por noches
cree que la luz es paz
que oscuridad conlleva temor
pero no solo eso. Aguarda!
las estrellas se contemplan en la noches,
los astros tímidos y tenues salen a pasear.
Noche es momento de sinceridad.
mares inagotables recorren nuestros luceros

declaro;
¡no fue casualidad!
fue voluntad permitida,
fue el timbre solemne de tú voz, me dejo sin aliento



T.D