Angel irredento

El indiferente

 

Del seco manantial, gota caliente

que roja resbala y llora incandescente

en la memoria otoñal del bien hallado

elevo mi corazón hacia el pasado

 

Duermen rocas gigantes en los costados

de las riberas de ríos que me acontecen

secan pardas praderas cuando adolecen

los pretéritos suspiros de voz callados

 

Llora mi alma en silencio,

Llora que llora

La aurora tinta bermella

pinta amapolas

 

Seco mi pena en el sol de su primavera

y enjuago en sus ríos mis lágrimas más traicioneras

fotos veladas de un tiempo que no ha existido

rojas praderas de hierba de amor perdido.