Xema

Inepto arte

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El crepúsculo de las ideas vagas,

El alba de la florecida imaginación;

El pasar del tiempo

En las inciertas ocasiones.

Pasas las horas durmiendo

En las torpes ilusiones,

Despierta inútil

Y falso arte de este mundo

Falaz e incierto.

 

Oh, la alborada cae al examinarte,

El anochecer vestido con su traje

De estrella viene a verte

Y a iluminarse de tu belleza;

Dímelo inepto y desvergonzado arte

Porque sigues engañando

Al mundo de tu beldad.

 

No engañes al niño

Que te mira con anhelo

Y no engañes aquélla

Que se acerca a tu trampa paladín,

Tristeza te debe de dar el engaño

Que haces al iluso ojo;

No grites en la suprema corte

Y no digas improperio

En el atardecer de los niños

Ficticios escritos en tus columnas

De oro y cristal.

Sal para te desenmascárate

Y te llene la cabeza de ceniza

Y el dolor de tus amigos

Se convierta en luto

Y del que hacía befa

De tus maravillas se ría

Y gane al fin la sensatez.

 

Te sientas en la butaca de la perdición,

Locos algunos por tu belleza

Y otros desilusionados

De tus vestidos de ilusión.

 

A las vísperas cae el telón

De tus vanidades

Y la desilusión de tus seguidores.

 

Llora torpe arte ante tu infortunio,

No te levantes a leer los periódicos

Ni tampoco mires la televisión ficticia,

Ni oigas la radio de tus jactancias.

 

Pobre eres, el más perdido

Entre todos los hijos del cosmo,

Arrogante en tu porte

Y capaz de enloquecer

Las frenesías de tus galanes.

 

Tú vendes en las plazas públicas,

Gritas en los mercados tus tasaciones

Y gimoteas ante la guillotina

De la crítica.

 

Delicada te muestras,

Llena de dulzura

Y rica en lo falaz;

Inútil en el negocio

E inocente en la calle

De tus demencias.

 

Ya calla ante la corte de los tenedores,

Deja de apelar a tu hermosura,

Deja de ataviar al pobre

Que ha caído en tus redes.

 

Oh arte inútil

Para engañar e inexperto

Para capturar al perito.