eledendo

Contemplación álmica de la tristeza

[… tal vez, este poema debiera ser leído en estados de paz o de alegría] ¿ … debiera, oh fuerzas, oh ímpetus de vida, llorar con las manos uncidas al corazón y esperar la piedad ? imploro, pues, un himno, un canto al aire y libre, lo insto y busco, soy un hombre, lo necesito, puesto que cual sombra helada me cae y absorbe la tristeza embargándome, rodeándome, apartándome; ¿ o debiera exigir, quizás, y en grito, que me arda el alma, que crepite y cunda y que transcienda la hoguera ? ¡… ah el fuego - aquél, aquél, el divino fuego - en qué brasa de hombre dormirá, en qué luz, en qué arpa, o en qué ignorada plaza y abandonada cítara; tan remotos son su verdad y calor, tan extraños al ser en este instante, tanto y tanto…! … miro, y la virtud de la tarde son bandadas de alondras ciegas volando a contra cielo, un resplandor que exánime se extingue, que aprieta y acongoja, un torbellino, insisto, y digo, de siervas voces penitentes, un ojo de toro derrotando ciego en su estertor, un huracán con rostro y boca heridos, el pecho abierto a tajos indolentemente sin ley ni sangres, sin tiempos ni función; … la tristeza son margaritas negras de insondables pétalos, panteras y tigres vencidos y abatidos, mares sin orillas, sin aguas, sin libélulas, las mujeres, los hombres, su carcaj de viento y frente al viento, como, así, y también, su fe y su luz vilipendiados; …doy fe de los volcanes extintos de la tierra. http://www.oriondepanthoseas.com