Luis Alvarez

Non talionem imponerti

¿Acaso tu destino,
si ello existe,
lo habían configurado
para verter las lágrimas?

¡Cuántas de ellas han conocido
mil pañuelos distintos!
¿Qué puedes hacer
si te cierran los puentes,
si el cenit de la vida
que aspiraste unidos
se transforma en derrotero falaz?
¿Qué podrías realizar
dentro de una soledad existencial
como la que ahora te aprisiona?

Piensa que tienes siete vidas
como aquellos felinos felices de Roma.
Pero es posible que ahora pierdas dos,
los recuerdos de Mnemósine y de Océano,
como ya una vez perdiste cinco.
que eran como las águilas blancas de Don Tulio.

Mas, en casos como este,
es posible que no puedas creer
en recuperaciones.

 


Roma, otoño del 2014.