Marc Tellez Gonzalez

Cuando no estas.

Cuando no estas nada me sabe igual.


Hace falta tu presencia en mi sitio, todo se vacía no queda nada y, enseguida te hecho de menos.


El día se hace frío, y yo indolente, desesperado porque las arenas del reloj caen muy lentamente, casi nada, nada avanza, desde el momento que el ruido de tus pies se desvanece a mi oído, a mi corazón, mi desespero aumenta.


Pero siempre tu despido me confirma que estas en todo momento conmigo, aún que no te puedo ver, aún que ya me haces falta.


Algo en mi me dice que pronto regresaras y ese es mi alivio y motivo para continuar.


En nuestra mesa tu taza de café ya fría, a medias, por la prisa de tus compromisos,
e instintivamente la tomó y la bebo poco a poco, con la intención de reencontrarte por un momento en su aroma que es tan tuyo, en el silencio mis párpados caen con el recuerdo de esa tu sonrisa, que por siempre es la mejor curva que encuentro en tu cuerpo, por la cual rendido estoy, enamorado estoy; Viviendo de ti en todo momento. 


¿Como no echarte de menos?


Sí eres en mi vida todos y cada uno de mis motivos.

Y aún que sé que sólo son horas, no dejó de pensar en ti.


Esto es parte de lo que pasa en el tiempo cuando no estas, cuando extrañarte se vuelve inmenso.... amada mía.

 

-Marc Téllez González-