Preciosa hembra, que me ama 
tu cuerpo húmedo, descansa.
 
En cascada mis emociones 
salen volando en cielos granates 
te veo como un continente 
entre mares de sábanas 
te veo hermosamente mía 
y avaro de tus zonas 
las cuento codicioso. 
Duermes, yo no puedo 
mi felicidad depende de verte 
dormir, sería morir un poco 
perderte, sería sumergirme 
en este mar de sábanas 
sin la esperanza 
de naufragar en tus costas 
una y otra vez. 
Hace tanto que no duermo 
hace tanto que te amo... 
Dicen que estoy enfermo... 
¡si estoy bien! 
te veo, así dormida 
en un mar de sábanas