Rigodo

PAGO A MI TRAICION

Heri la mano

que me ayudo

a levantarme del suelo.

Ella lloro,mas por el dolor

de mi espalda indiferente,

de mi ingratitud.

Y solo me aleje

cual pecador

sin padre nuestro.

Ella llora en mi mente

y me da ganas de gritar

este dolor silencioso y penitente

pero no puedo

aunque una y otra vez cruzan por mi mente

esta procesion de recuerdos y culpabilidad.

Espiritu blasfemo

quieres beber del caliz del perdon

pero la copa q Cristo compartio

ahora esta vacia.

Oh mano empuña ahora ese puñal

que mi cuerpo sera mudo ante su filo

y clavalo muy fuerte y profundo

en mi corazon

deja correr la sed de tu ira

es correcto

es puro

si viene de tus manos.