SEBINDUSTRIAL

HORIZONTE DE PETROLEO

Impotente se ve la naturaleza ante la perversidad humana, frágil como un capullo,a tan solo metros de un horizonte de petróleo, monstruoso e indomable, corrosivo para las miradas inocentes, rustico así como la avaricia del hombre que aparenta no tener limite.
Los árboles padecen mientras los animales de corazones incorruptibles observan con miradas dolientes como su antiguo hogar se desploma por culpa del único error engendrado por la naturaleza, que se ve pueril frente a este inicuo ser.
El verdor se desvanece con el pasar del tiempo, sustituido por el grisáceo color de las quemantes intenciones humanas, poseídas por una falsa aspiración camuflada en felicidad y poder, que lo único que hace es esconder una aparente ingenuidad.
El corrompimiento se niega a ceder, se niega a admitir su presencia, se niega a ser exterminado de las almas frágiles y vulnerables que errantes son, sin rumbo alguno vagan, y cegadas están por el detestable brillo del metal situado en sus alrededores.
El sol ha preferido marchase y dar su lugar a un horizonte nostálgico, su luz no logra penetrar este horrible manto opaco que se ha apoderado de la espontaneidad natural, anulando de raíz la preciosura que siempre la definió.