Alejandrina

Al amado

 

Amado mío háblame de la sal

en el baile ancestral de las mareas,

del arrecife lunar incognoscible.

De la rosa que se marchitó en tus ojos

inalcanzable para tus manos soñadoras.

Cuéntame de la soledad

que has colgado en mi ventana

como una hoja en blanco

y que no acierto a descifrar

¿será acaso?

como la runa de Odín;

el todo o nada

un salto al vacío

una prueba de fe

blanca como la conjunción de todos los colores.

Amado mío

descíframe el misterio de lo inexpresado,

quiero creer que es el camino del alma

sin guías ni dogmas  solo amando…

¡solo amándonos!

 

Yo soy la que atisba

detrás de los crines de la noche…

esta noche que se desliza a paso ligero

como mi paciencia en la espera.

Soy la que aguza los oídos

a la hora en que las ramas

del ciruelo se quedan sordas sin sus pájaros.

El alba llegará como una turquesa iridiscente

las flores irán encendiéndose de miel

y de traslúcidas  alas de mariposas,

el otoño ha bajado sus pinceles opacos

y el aire es más fragante porque ha alcanzado

la edad de los magnolios.

Y tú mi amado

llegarás derribando los portones del silencio

como el primer sacramento de mi día luz.

 

Alejandrina

N° deincripción 239.343