Oscurb

Al poeta del siglo XIII

Un hombre feudal, que sueña en cristianos e infieles,
se sienta y ve. Sus múltiples fantasmas escriben
sobre una mesa simple y caótica en papeles
los versos más profundos, que al humano describen.

 

Sabe (o le han contado) que este mundo es transitorio.
Aun así, sus inquietudes son universales:
se representa lo que es el cielo, el purgatorio,
el infierno con sus estructuras verticales.

 

Afuera de su casa, en el pueblo de Ravena,
los comunes se asombran de su conocimiento
metafísico, de su sabiduría helena,

 

de su experimentada alma y de su pensamiento.
Sin saberlo, el poeta padece una condena:
está en su destino inventar el renacimiento.