Sussana Peña

“Carta al amor de mi vida”

Amor, ¿dónde estás?,
llevo años, segundos y un par
de sueños esperando por ti.

¿Te escondes acaso en los rostros
pálidos de la muchedumbre o eres
quizá una utopía creada por mi mente
tan blasfema?

Te espero, entre recuerdos que no se han
creado, con sonrisas ingratas que martillan mi mente
y un par de deseos que guardo junto a las fotografías
que nunca tomé.

Mi vida, te la he de entregar en charola
sagrada para tus manos tan divinas,
 tus bellas palmas con historias que
no quiero saber.

Amor, mi único amor;
por más trillado que estos versos
parezcan, te entrego hoy las hojas
y la pluma con la que te pienso;
porque me rehúso sólo a pensarte
sin haber acariciado esos labios tuyos
que aún no sé describir;
me rehúso a pensarte como musa
hiriente de una pobre trovadora.

Mi gran amor, si tu mano la posee alguien más
no haz de cometer una traición para con esta alma
mía que te lo ha dado todo; sin saber que existías,
sin siquiera conocerte.
No entregues tu ánima  a quién no sabrá cómo
cobijarte por las noches cuando el viento azote
como consecuencia de tu adiós.

Amada mía, si lees esta plegaría y tu corazón
palpita cual corcel acribillado por gritos
inhumanos, sabrás que eres mía.
Mi único amor.