la negra rodriguez

EMBRIAGANTE COMPAÑÍA

Tú simplemente, tú sencillamente tú.

 Quise que este fuera el mejor momento de nuestras vidas

me voy entristecido de no saber que me quisiste ,como yo te quise.

No te vayas, no me dejes en la vertiente de mis llantos.

 Quiero volver para encender una luz

 y mil veces  ensayar un te quiero

cantar al viento mientras mis pasos me llevan hasta tus pasos

Quédate conmigo

 sin decir nada

en silencio

degustando un vaso de vino

 gota a gota hasta que su sabor en los labios

se vuelva pasión y deseo hasta perder la razón.

Sentir, presentir, subsistir .

 Oh  amor vuelves a mí cuando

todas las luces de afuera se han apagado

y esta luz de mi alma es la única que me queda

Yo te hubiera dado la vida si me lo pidieras,

dámela entonces y seamos una sola

donde tu vayas yo iré contigo

 seré tu sombra, tu candil, tu aguacero

 las manos que te recorren por  entero

dulce y cadenciosa mujer

que hablas en silencio

 y canta el sudor de tu cuerpo en loca pasión

has tomado la iniciativa me lo dices en incesantes besos

 y no sé cómo detenerte y no sé cómo decirte cómo te quiero

Dímelo en la única forma de decirlo.

He trasgredido la realidad,

mis labios están donde se pronuncia tu blusa,

Si, trasgredimos la realidad

y siento tus labios donde empieza el anhelo

Cuídate de mis manos,  

cuídate de mi cuerpo

cuídate de todos mis deseos

 no me cuido y me expongo

a esas manos ,a ese cuerpo, a ese deseo

 La noche se ha vuelto intensa como tus suspiros;

suspiros  emocionados que vuelan como mariposas

 y se estacionan en mi vientre.

He llegado al punto máximo que proporciona el deseo

con el que acabas mis ansias.

Soy todo tuyo dentro de ti

Me vuelves un suspiro

salvaje y exquisita mujer sigue dándome vida

Me pierdo en el mar de tu cuerpo

 y navego buscando las playas de suaves y cálidas arenas

 envuelta en olas de  estertores.

las olas de tus aguas mar bravío

me arrastran me envuelven me sacuden

 me alborotan y quedo exhausta de placer y dicha

Amor, estoy listo para volverme miel en tu vientre

el néctar del placer ha quedado en tu cuerpo

¡Quémame con tu fuego

vuelve cenizas mis deseos

que vuelen con el viento

quémame el alma

quémame las noches de soledad!

Soy tu fiel deseo tu amante compañía

mi dulce y embriagante compañía