Jareth Cruz

A MI NIÑA

A MI NIÑA

 

Mi niña ya está grande y, ahorita…

-me pedirá un favor- ¡yo ya lo sé!

que la trate como una señorita

pero, ella, será siempre mi bebé.

 

Mi niña tiene diez años de edad,

ha cambiado mucho; ya no es la misma,

pero en el umbral de su pubertad

mantiene firme su gran carisma.

 

Me acuerdo de sus gestos, de sus muecas;

de sus risillas siempre melodiosas

y de cuando jugaba con muñecas,

me acuerdo de eso y muchas cosas.

 

Mi niña, unigénita, sabe bien

¡Cuánto yo la amo, cuánto yo la quiero!

Sabe que mi apoyo es al cien por cien

                               y que a cada segundo la venero.                                

 

Ella sabe lo mucho que la adoro

y que siempre será mi corazón;

ella es mi vida y, por las noches oro

para que Dios le dé su protección.

 

Yo se que ella me quiere también mucho,

me lo demuestra siempre en cada acción

y es por su porvenir que siempre lucho

para que  éste sea siempre el mejor.

 

Autor: Jareth Cruz

San José, Costa Rica

25/09/14