Esteban Mario Couceyro

Despedida

Miro el cielo arriba...

las gaviotas, vuelan lentas en círculos

que luego abandonan, incansablemente vanas.

 

A mi vera, me pides los pensamientos claros

mientras las pulsaciones huidizas, se agolpan en las sienes.

 

Veo otra vez las aves volar

en círculos incongruentes

sin querer detenerme en vos

pero los recuerdos giran en mi.

 

Unos tras otros, llegan en cada giro

me tocan, los reconozco

como a vos, como a mis manos.

 

En cada giro, el aire cubre mi cuerpo

impulsandome a otro recuerdo, hasta que se agotan.

 

En este punto tan temido

cierro temeroso los ojos

pero algo roza mi cara

suaves las plumas de la gaviota.

 

Entonces tus manos, recorren mis ojos

que te miran incansables

mientras los pensamientos giran

como las aves, en el cielo azul profundo.