bonifacio

Pobre de alma

Yo soy pobre

pobre de alma

el último del escalafón

de esos que siempre reclaman

por un mañana mejor.

 

Claro que soy pobre

y pobre de alma

y más que un flaco ratón

pero a mi nadie me la gana

para tomar el sol.

 

Por supuesto que soy pobre de alma

si es cosa de ver mi colchón

y mi cuerpo lleno de llagas

y mis orejas sin voz.

 

Soy pobre de alma y me encanta

y canta que canta el cantor

y para el dolor de garganta

tomo whisky Old  Gold.

 

Soy realmente pobre de alma

pero vivo en Nueva York.