luisa leston celorio

ALITAS DE ÁNGEL

 Me sorprendí  cuando aviste  unas alitas de ángel sobre en el diván  del saloncito donde cada día me sumerjo  entre las páginas de algún libro.

Me quedé confusa, casi sin resuello pues a mi mente vino aquel bonito sueño que me invadió durante el corto momento que me quedé traspuesta a pesar de que la lectura era de mi agrado.

El calorcito de la tarde junto aquella suave brisa que penetraba por la ventana me trasladó al mágico mundo de los ensueños donde gocé de la presencia de mi niña amada, de esa criatura que no pude arropar en mi regazo, que no pude amamantar ni susurrarle nanas  para deleitar sus sueños.

Tampoco le pude encaminar por la vida para hacer de ella una mujer de bien, pues el cruel destino me la arrebató sin piedad. Pero  ella de vez en cuando se viene a mi encuentro y se deja abrazar mientras me colma de  besos y dulces palabras, pues me suena a música celestial  cuando me regala su suave  susurro;- mamá no sufras que estoy a tu lado.
Cuando  despierto de estas quimeras sé perfectamente que solo es eso, una quimera, pero no deja de hacerme sentir feliz poder disfrutar de su ternura a pesar de solo ser un bonito sueño.

Pero hoy, ¡Oh Seño!, hoy sigo refregando mis ojos para asegurarme que aun no sigo dormida, que lo que estoy viendo es realidad. ¡Es que no ha sido un sueño?  ¿Ciertamente estuvo a mi lado? ¡Oh mi Dios! Esto es una señal de que mi niña estuvo en mi regazo?

Ahora me temo que mi angelito ya no vuelva a mi lado, al haber dejado sus alas en el diván olvidadas.

Esta misma tarde, esta misma noche en mis sueños la esperaré con los brazos abiertos, pues espero que Dios le otorgue otras alitas de repuesto.

Autora: Luisa Lestón Celorio
Registrado- tomo- Bazar de Sentimientos