gaston campano

Que linda viejentud(histórica reflexión)

Un viejo se miraba

sus viejas manos ajadas,

sus viejas piernas tocaba

que ya no se movían

en sus zapatos nuevos

que miraban desde el suelo

al viejo que sostenían.

Y le decía el derecho

al izquierdo que tenía

Menos mal que yo tengo

medio viejo en sus pies.

No vaya ser que al revés,

con la diabetes invasora

te den descanso eterno

por ser izquierdo legal

mira que se mira mal

el lado que representas,

como si fuera la mitad

del hombre en su conciencia