Jesus Lalin

El que fue un Ángel.

Herido estaba en la tierra, con las alas por la mitad, derribado y aplastado, perdido en mi realidad, sintiendo que no quedaba más que mi soledad.  

 

Fue mucho el tiempo en que las heridas estuvieron abiertas, no había momento en que no soltara lágrimas de dolor, pensando cual fue mi error para que me arrancaran el corazón.

 

Cuando creí perdido todo, él llego como una luz, me sostuvo entre sus alas y con amor él mis heridas sanaba, me ayudo a estar de pie, y fue el quien me devolvió la fe.

 

Lo que con su amor él logro sanar, con sus mentiras me volvió a acabar, creí que su amor era verdadero, que todo lo que me decía era sincero, pero todo eso mentiras fueron.

 

No volví a saber de aquel ángel que me salvo; ahora veo las calles, a ver si algún día lo encuentro, quisiera verlo, sólo un momento, para mirar su rostro y vivir de nuevo.

 

Algún día conocerán a un Ángel que los levantara del suelo, los elevara al cielo y los dejara caer de nuevo.