aprendiz de poeta

Amor Eterno.


Acompáñame en el camino
donde la polvareda se levanta
donde cae copiosa la camanchaca,
se mi compañero fiel y  mi guía.
Ámame con las pupilas dilatadas,
con las manos llenas de esperanzas,
regálame tu sol, báñame
en sus lagunas de esmeraldas,
en el nombre del amor
hazme sentir realizada.

Como una sombra busca mis pisadas
aleja el olor a absurdo,
los pensamientos de mujer frustrada,
has que vuele libre entre tus manos.

Y cuando la muerte se de cita conmigo,
dame un beso con sabor a siempre,
para que así no me entre el olvido,

y allá rodeada por millones de astros
te observaré tranquila, y besaré tu tranco.
Podré decir que el amor a triunfado,
que más allá de lo absurdo,
mi cuerpo gélido,

te ha seguido amando.

Mónica.
Ruth Mónica Muñoz R.
Derechos de autor.
04/07/2014