Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

TE CONOCÍ EN UN TABLE DANCE

Acaricié tu cintura  con la palma de mi mano

rocé tus labios con mi boca que  moría;

porque tu boca y mi boca

en un beso se entre abrían…

tu nombre quedó grabado entre mis dedos

que tu seno acariciaban

tu nombre que no recuerdo

                                  porque fuimos dos extraños.

 

En tu oreja se perdía mi lengua

                                     como una sombra

mientras yo te susurraba

palabras que se desbordan…

palabras que son poema     -algarabía en  tu alma-

 

Se erizaban tus piernas y así cerrabas los ojos

             sellando con un beso

                                       mis insistentes palabras

por eso he de volver y sin recordar tu nombre

te sentarás a mi lado

                         me besarás en silencio

y, el embrujo de un poema       - será reluciente verso-

Que muy cerca de tu oído

                                   murmure cuánto te extraño.