Izandro

Las Semillas de tu Amor

He aprendido de tus manos horadando la tierra

Y sembrado tu piel bajo surcos de arena y grava,

He aprendido de las semillas de tus palabras

Y del eco de tus pensamientos;

He aprendido del riego fértil

En su hora anunciada,

Y de ver el retoño naciente

Brotando de tu mustia mirada.

 

He aprendido de tu forma de expresarte, cuasi callada

Y de la manera sutil de escribir

Palabras no anunciadas;

Me siento y reparo en tus miradas,

Y la expresión de tus sonrisas siempre lozanas,

Me siento y por más que aprenda,

No llego a comprender,

Como un Ángel ha llegado a mi morada,

Y como, por más que intento,

No consigo aprenderte de nada.

 

He aprendido que tus palabras

Y lo locuaz de tu hermosa mirada,

Solo dicen dulces semblanzas

De lo mucho que me amas;

Y se llena mi vida como tierra bañada,

De aquellos surcos en que semillas, tu sembraras,

Semillas de tus palabras y de tu tierna mirada,

Donde sembraste tu piel,

Bajo la arena y la grava,

Sonriéndome al ver nacer,

El retoño, de tu sensible palabra.

 

Siento el eco de tus pensamientos,

Y con él, el sonido del riego fértil

De tu bella, y mustia mirada.