ANOCHE… MIENTRAS MIRABA LAS ESTRELLAS
Anoche… mientras miraba las estrellas
le pregunté a mi sombra tantas cosas,
¿Que por qué me pisaba los talones?
¿Por qué nublaba el tiempo en su silueta?
¿Por qué sólo en la luz dejaba huellas?
¿Por qué era tan oscura y tan negra?
Y ella nada, nada me decía…
sólo me perseguía con empeño.
Y allí empezó mi lucha de dejarla,
de apartarme de ella y de su intriga…
me metía en cavernas y allí estaba
al despuntar el alba,
me puse mil disfraces y aun me conocía,
me llené de petunias y olores madreselvas
y mas se me aferraba,
me cubrí con sombrillas y se hacia grande,
me lave bajo el cielo en torrencial llovizna
a ver si se alejaba,
pero al salir el sol volvía a erguirse y el agua se esfumaba,
quise volverme viento y al besar las nubes
ella allí me encontraba,
quise ser una estrella de las que me veían
mas al llegar la noche… allí en su oscuridad
volvía y me hallaba.
Y me di por vencido,
supe que no podía abandonarla,
estaba en mi recuerdo,
en mis huellas,
en todo lo vivido,
en el primer te quiero,
el primer beso,
en el dolor primero,
allí en mis labios…
aun al respirar el tibio viento,
todo era mi sombra,
todo tenía mi esencia y estaba ella,
muy decidida a amarme,
y aun al final de cuentas
en mi carrera por el tiempo,
llegó el momento que tanto yo ignoraba…
Llegó la libertad,
el momento preciso de apartarme de ella…
entonces me quite las pieles,
la carne, la materia que me hastiaban/
y decidí ser sombra y allí estaba ella sonriendo,
diciendo que me amaba y que me seguiría para siempre,
porque era su destino acompañarme…
y decidí quererla y ser uno con ella por los siglos,
viviendo en el omiso, en la noche…
vagando en el espacio junto a ella,
anhelando el pasado y el recuerdo,
esos días felices que se fueron
y ahora sólo hay sombras…
en eso estoy fundido eternamente/
deseando ser la vida envés de muerte.
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