El silencio me esta obligando a ceder el cuerpo en dos filos perpendiculares, se cruza el frío con la angustia, sentir el oscuro invernadero agotar mis esperanzas, la ebullición de los cambios con mi conducta paranormal y fingir una sonrisa esquiva con tu masticar de mis sílabas agotadas y confusas [Muerte]
... y sé oyó el silencio
y gritaba-
al paso de tus oídos
tus cartílagos no escuchaban,
medía la presión con el globo del pecho
latían las hormigas que trabajaron a diestra y siniestra
por recuperar esa tierra, tan tuya y tan mía
que eructó sueños y mediciones falsas
acerca de la profundidad de nuestras esperanzas
por lograr algo -juntos-
y que tristemente se pudrió
al pasar el tiempo
entre
el maquillaje que ahora corroe el lenguaje de nuestros ojos
dentramente [se han cerrado]
externamente
c
a
e
una lágrima,
[Pérdida]
se fue la fe junto a la esperanza
la paz reinó mientras la vida
fue el hecatombe del corazón
y la presión del momento
terminó por desglosar el sentimiento
contenido en el globo
que con tu adiós
estalló
en
e
s
t
a
lluvia que llevo dentro
matizando el maquillaje de sombras
que se hace ecos en mi piel descuidada
y en ti el amor, y en mi los garabatos
del destino
que fingen
reír
ya cuando
el delirio de la naturaleza
terminó por derribar
esa poca mueca azul
que cadavéricamente
imitó la gravedad del amor
por una última vez.
Desperté, clavado en la cruz
un árbol oraba en mi adiós.
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