Marc Tellez Gonzalez

Cuando eramos novios.

 

 

Cuando eramos novios, cada día era especial, cada instante era contable, no existía tristeza, sólo la gran ilusión de volverte a ver.

 

Siempre con detalles en todo instante, jamás dejó de haber momento en el que me buscarás para expresar lo que en el momento sentías, las pláticas siempre interminables, en todo momento sonreíamos.

 

Sabes, cuando éramos novios, nos deseábamos con toda la ilusión de volvernos a ver, contábamos días minutos horas segundos, y siempre ese hermoso nerviosismo de la llegada del día de encontrarnos, el beso instantáneo rodeado de tus brazos, y las palabras:

 

 

-¡te extrañe tanto mi amor!-

 

 

Seguido de una corta caminata, un helado una comida o la salida al cine.

 

 

Pero siempre enamorados, siempre de la mano, contando estrella, diciéndole a la luna lo tanto que nos amamos, esperando el infinito que nos reuniera para siempre. 

 

¡Ah, que días cuando éramos novio!

 

¡Ah,que días tan cortos! 

 

Porque el tiempo siempre estaba en nuestra contra, y pedíamos ser amos del tiempo, dueños del corto tiempo que nos quedaba estando juntos.

 

Pero siempre soñando uno con el otro, esos sueños compartidos de ilusiones vivas de ilusiones incalculable.

 

Cuando éramos novios jamás pensamos en los daños del pasado porque siempre estaba lleno nuestro presente, nuestro futuro ese futuro que ansíabamos cuando éramos novios.

 

Pero la vida nos da lecciones, la vida nos enseña que las buenas personas sí existen en muchas formas, que sí hoy al no ser ya tu novio, sólo me queda la alegría, la paz y el dulce sabor que dejaste en mi, en tu enseñanza.

 

Que hoy pedacíto de mi alma te dedico esto que escribo.

 

Cuando éramos novios.

 

 

Marc Téllez González