Esteban Mario Couceyro

SerĂ¡ pecado...

Hace ya tiempo

te encuentro en mi camino

entre la multitud, te veo

caminar sin prisa

te pienso hermosa, casi niña

delicada en cabellos claros.

 

Ayer, vi darte vuelta

atenta al tráfico

ojos oscuros, boca...

apenas abierta en una sonrisa.

 

Hoy, llevas carpetas

en pequeñas manos

los cabellos, desordenados al viento

huelen a manzanas del paraíso.

 

Será pecado, desearte 

poder dormir en tus brazos

para que me acunen en murmullos.

 

Testigo sin tiempo

te miro en cada paso

pensando en nuestras diferentes edades

y te veo casi niña.

 

Me detengo

y te alejas

en ese mar de gentes

dándome cuenta, que aún soy un niño.