Josefina 46

COMPAÑERO Y AMIGO

Un hermoso limonero

plantó mi marido en febrero

y sus frutos amarillo claro

son destellos de lucero.

 

Con mucha ilusión

por San Valentín me lo regaló

y fue cuidándolo cada día

con desbordante alegría.

 

Bajo su sombra me cobijo

los días calurosos del estío

oyendo el rumor que de lejos

me trae a su paso el agua del río.

 

El verde intenso de sus hojas

pecioladas, duras y lustrosas

y sus bellísimas flores olorosas

atraen a las blancas mariposas.

 

Su tronco liso con los años

vestido de color castaño,

me renueva el contemplarlo

sintiendo ganas de abrazarlo.

 

Rodearlo con mis brazos

y escuchar de la sabia sus latidos,

cerrando fuertemente los ojos

para soñar con el amor perdido.

 

¡Árbol querido, compañero y amigo!

sabiendo que estás ahí conmigo

siente mi alma la añorada calma

y júbilo al despertar el alba.

 

Bajo el entrelazado de tus ramas

me viene al pensamiento el día

que la tierra tus raíces cubría

y sus fuertes manos te sostenían.

 

Y sigues esplendoroso bajo el sol

con la copa abierta mirando el cielo

centelleante como los luceros

siempre verde y lleno de flor.

 

Fina