lindaestrella

Nada más

Estamos solos tú y yo,

no hace falta nada más;

el temblor de nuestras manos habla,

el sudor que nos recorre, delata el calor

que nos inunda lentamente,

los dedos se entrelazan

al igual que nuestras miradas.

 

No sabemos si reír o llorar;

por tanto tiempo como hemos esperado

este ansiado y soñado momento,

que nos es difícil reaccionar.

 

¡Por fin se funden nuestros labios!

Nos deleitamos con ese sabor

que ansiosos paladeamos sin cesar,

nos embriagamos con el olor de nuestra piel,

ese que tantas noches adivinamos

sin siquiera habernos conocido.

 

No hace falta nada más

que nuestros cuerpos desnudos,

sobre una cama, vestida 

con sábanas blancas

para alcanzar la inmensidad de la felicidad...

 

 

 

 

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