Al principio no creía
que podía suceder,
pues llégate a conocer
era una bella utopía.
Viviste entre mis sueños,
te soñaba noche y día,
aunque no te conocía,
siendo el mundo tan pequeño.
Constante me preguntaba,
si alguno era tu dueño,
si yo entraba en tu diseño,
pero no me contestaba.
Pues pensé que la respuesta,
nada en mi interior cambiaba,
no, nada significaba,
hasta verte manifiesta.
Casi nadie se lo explica,
que al amar todo se apuesta,
pero la mejor propuesta,
es saber en qué radica.
No eres pasajero antojo,
lo que ahora significas
mi corazón simplifica
en amor y amarte escojo.
No tiene un color preciso
a veces lo pinto de rojo,
rosas, corazones, sonrojo,
intenso fuego rojizo.
Con la fragancia de flores,
con cielo con paraíso,
invento e improviso,
y aprendo de mis errores.
Ayer fuiste una ilusión
hoy alegras mis albores,
son contigo mis amores,
es tuyo mi corazón.