Edmundo Rodriguez

GRACIAS , SEÑORES DEL DESTINO

Somos los dos ,

en un solo palpitar ,

que nos hace despertar

el deseo de estar ,

unidos en un danzar de amor ,

con nuestra cinturas

tan cercas que no pueden dejar de bailar ,

sin nada que aìsle el contacto

de piel a piel ,

de labios a labios ,

de encanto a encanto . 

Que sigan los dìas ,

y el viaje se alargue

tanto que sea inolvidable ,

para que en otro reencuentro ,

en otro tiempo

se repita esta historia ,

que no permita deje de comentarse ,

por los señores del destino

que sonrìen cuando los entendemos .