rodulfogonzalez

ARDORES

 

Siento que mis labios arden y el fuego

Consume vorazmente mi existencia.

Y sumido me encuentro  en la inconsciencia

Y al destino mi sanidad  entrego

 

Cual el náufrago a la débil madera

Que afinca la vida y aleja la muerte

Pues morir no quiero, cielo, sin verte

Aunque dolorosa  sea tu espera.

 

Sé, realmente, que el   fuego apagará

La humedad de tus labios en  los míos

Y sentiré mi vida renacer.

 

Y el canto del ruiseñor volverá

Como el grato murmullo de los ríos

Como la viva  luz  de atardecer