la negra rodriguez

PARA CUANDO SEAS VIEJO (CRUZADA POR LA VIDA)

El principio aquel que  “Se siembra lo que se cosecha” se puede  tomar como moraleja para esta historia que la tomé de las enseñanzas de un maestro oriental  en una clase a las que asistí en las que nos  orientaban sobre el “Sentido de la vida”.

La historia   se refiere a una familia de padre madre, hijo y abuelo. Las relaciones familiares normales entre padres  e hijo pero  se tornan distintas y difíciles con el abuelo, a quien  lo tenían en un rincón de la casa, como si fuera un perrito con un  platito en el suelo y  una manta en el suelo  como cama, casi n o dejaba que el pequeño se le acerque, por lo que  miraba de lejos a su abuelito con ganas de  jugar con él.

Un día el  abuelo amaneció muerto, su hijo cogió  sus pertenencias, el platito donde comía  y la manta y lo puso en el bote de la basura y salió con su esposa  a los servicios exequiales. Cuando regresó se dio cuenta que su pequeño había sacado  el plato y la manta de la basura por lo que le increpó diciéndole: ¿Para qué has   sacado eso de la basura,   no ves que tu abuelo ya falleció? A lo que el hijo contestó: “lo guardaré para cuando tú estés viejo  y yo tenga que  ubicarte en en un rincón  de mi casa”

Así de sencillo, pues eso es lo que el padre enseño a su hijo, la falta de amor, quizás a él le enseñaron lo mismo.

Cuan do veo viejitos abandonados en la calle pienso que quizás  no tuvieron hijos  o estos se casaron con personas sin  amor  y se dejen dominar, o, quizás  sus hijos murieron antes y en el peor de los casos,  trataron   a sus hijos y demás familiares  con indiferencia, SIN AMOR y  eso quizás estén cosechando.

Hay que trabajar para el amor con amor, solo así podremos hacer un  mundo donde  reine el amor.