Blas Roa

Epitafio de Thomas Loeb*

Este mensaje es un epitafio;

y si me mantengo vivo

es para ser testigo

de que lo leas... o lo mates:

 

Son las ruinas de mi figura

la única forma que algo dice,

y de frente a una muralla

con los candiles de la polonesa

destrozo mi figura contra la verdad

y los pedazos van a dar

al ojo de un ratonesco futuro.

 

Son las mismas figuras pétreas

de contorno egípcio y voz egrégia,

militante de un amor malsano

que conjura un destino de un ser cualquiera,

deslenguado como la lepra

y hermoso como un árbol

golpeado por el sol

en la cima de una loma de postal.

 

Son mis años un tesoro abierto

al márgen de mi Dios absoluto,

íngrimo amigo de barba cenicienta

que acoda sus recuerdos sobre mi,

atesorado rostro de enfisema

como una galáxia cósmica, sin igual.

Hija sólo mía, muerta un segundo después.

 

Son mis ruinas un pasado prestado

que se nota  desdibujada ya sin mi, sin ella.

Wah Ming, (mi amigo de Singapur, imaginario

sin mas) recuerda: son las doce en punto.

A ésa hora he de morir, pero no hoy ni en

cien años. sucedió ayer

en las ruinas de un amor sólo mío.

Y no.

 

Este mensaje es un epitafio;

y si me mantengo vivo

es para ser testigo

de que lo leas... o lo mates.

O mueras sabiendo feliz.

 

Blas Roa

 

nota: Thomas loeb es un personaje imaginario de Blas Roa.