Aquiles Mirmidon

INTRO

Miles de generaciones han cruzado

por los agrestes tiempos de desolación

y la luz a ninguno hayo en virtud.

 

Y luego la obscuridad se eternizo en la Tierra,

la humanidad cautivo asida en la inmundicia,

lamentaciones en dos tiempos de sangre fue su sanación.

 

Pero tras el ocaso ha jurado volver

pasaron milenios, y centurias,

para que el mundo ya no fuese igual.

 

Almas obscuras han persistido

mas en la sangre las venas

estará por siempre en claridad.

 

Cada desgracia, cada tormenta,

cada desolación, cada destrucción,

cada batalla y cada nueva muerte será purgada.

 

Esta es la destrucción en el paraíso terrenal,

donde solo se apetecen

bienes y poderes vanales,

 

la ambición de tenerlo todo

donde unos pocos mueven a los demás

como viles fichas a su antojo.

 

Grandes monstruos derrumbando estabilidad

y los pequeños míseros

dejándose arrastrar a placer.

 

¡Estás son las décadas de la Fe diluída!

Obscuridad donde quiera al paso

desechando cada alito de luz.

 

Cada día pasa, cada noche alimenta,

cada miserable se condena,

cada mujer llora a sus ausentes,

y la Tierra sufriente y lastimada, ¡muere!

pero luego renace de sus males.

Así es como lo ví.