L. Roberto M. Uriostegui

Anonimamente amor

Se observan desde la distancia las miradas

los ojos ensimismados... tan atónitos,

frágiles, occisos con gran calma,

se observan con el alma y se ignoran .

 

Sabe de ella más que el amor, sabe

de su piel y sus ojos todo el color

sabe de sus labios el dulce sabor,

dubitativo anda espectador a la distancia.

 

Nefelibata observa su cautivo corazón,

taciturno, esperando a que llegue

alguien por quien valga la obsesión

 

A la distancia del anonimato se esperan,

¡uno tan cerca del otro y sin poder mirarse!

se saben sin conocerse, se miran sin voltearse.