rodulfogonzalez

VOLUNTAD

 

Hágase, Señor, tu voluntad y no la mía,

Cuando dude en recibir el premio inmerecido

En vez de espina por el dolor en que he sumido

Al buen prójimo que solidario me extendía

 

Sus manos aceradas para que no me hundiera

En la tierra movediza de la selva obscura

Y no agradecí tal gesto de especial  bravura

A quien su vida por salvar la mía  expusiera.

 

Sé que mi conducta errática ha de recibir

No el  premio inmerecido sino ejemplar castigo

Para expiar eternamente mis tantos pecados.

 

Sea, Señor,  el juez que en mi contra ha de emitir

La sentencia justa teniendo como  testigo

Mi indolencia, mi soberbia gris  y mis enfados.